Histórico estallido de odio protagonizó un grupo de izquierdistas caraqueños, simpatizantes de Fidel Castro y su revolución, al atacar el vehículo en el cual llegaba a la capital el vicepresidente de los Estados Unidos, Richard M. Nixon, quien ese año, 1958, realizaba una gira por toda América Latina.
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Pese a las advertencias de que los comunistas tratarían de asesinarlo, Nixon siguió viaje de Bogotá a Caracas.” Desde el momento que bajo del avión lo estaban esperando”, cablegrafió el corresponsal Donald Wilson.

Pequeños grupos con carteles insultantes, empezaron a silbarlo. Al dirigirse los Nixon a sus automóviles, los agresores se aglomeraron tras la doble fila de soldados que los escoltaban.
El Vicepresidente y su esposa debieron recorrer, impasibles y resueltos, aquel pasillo abierto entre la multitud que los denostaba y escupía. El peligro real se presentó en la avenida Sucre, donde la turba alcanzó la caravana oficial un embotellamiento del tránsito.

“De repente empezaron a detenerse automóviles”, cablegrafió el corresponsal Wilson. Varios centenares de manifestante rodearon el carro donde viajaba Nixon y empezaron a pegar garrotazos en las puertas del vehículo.

Las piedras arrojadas por los manifestantes izquierdistas rompieron las ventanillas del auto. El fotógrafo Paul Schutzer, que iba en un camión de periodistas, dando cobertura a la gira, registró el violento ataque con su cámara.

La escolta, constituida por un puñado de policías venezolanos, permaneció indiferente. Nixon, sentado y con gesto adusto, vio llover pedazos de vidrios sobre sus piernas…

Una piedra grande como una toronja se estrelló contra una de las ventanillas y luego cayó al suelo. La turba trató de volcar el vehículo.

Luego de largos minutos de tensión y de resistir el ataque, la caravana de Nixon logró salir de la emboscada. Las circunstancias obligaron a Nixon a cambiar la ruta por mera prevención y seguridad. En lugar de continuar hacia el Panteón Nacional, ordenó a su equipo dirigirse hacia la Embajada de los Estados Unidos en Caracas, lo cual desarticuló el plan terrorista de volver a emboscarlo en las inmediaciones del Panteón.

El Gobierno de transición de Larrázabal había contado con el apoyo del partido comunista en el derrocamiento de Pérez Jiménez, lo cual lo tenía de manos atadas de reprimir a la turba que atacó a Nixon.


Me molestado en leer sobre este hecho de nuestra historia contemporánea donde se afirma que Mr. Nixon tuvo que suspender la gira por Latinoamerica debido al repudio que existía en aquellas épocas hacia USA por la abierta imposición de dictaduras en su patio trasero.
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Me pregunto como la gente que el 13 de mayo de 1958 atacó la caravana de Ruichard Nixón eran un “grupo de izquierditas caraqueños simpatizantes de Fidel Castro y su revolución.
1. Todas las informaciones indican que no era un grupo sino una turba de gente enorme.
2. Fidel Castro hizo su revolución el 1ro de enero de 1959, siete meses despues del ataque a Nixon en Caracas
3. Para ese momento el grupo 26 de julio recibia apoyo de Accion Democratica no del Partido Comunista
4: Si fueron “izquierdistas” del partido comunista entonces el hecho no tuvo ninguna relación con Fidel Castro.
5. Si fueron “izquierditas” adecos, entonces tampoco tuvo relación con Fidel Castro que aun no era presidente de Cuba.
6. ¿No seria mas logico pensar que a menos de cinco meses de la caida de una dictadura que había apoyado abiertamente el gobierno de los EEUU esa fuera la reacción de la dente normal, sin ser izquierdista ni tenera nada que ver con Fidel Castro?
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Buen registro fotográfico, lástima que la reseña apele a mentiras o manipule la verdad para describir el episodio.
La agresión a Richad Nixon (uno de los presidentes mas mediocres que ha tenido EEUU, por cierto), se debió al apoyo que ese país norteamericano le brindó solícitamente a la dictadura de Pérez Jiménez y el rechazo que tal apoyo había generado entre la población.
Es probable que dentro de ese grupo que atacó la caravana del vice gringo hayan participado integrantes del partido comunista o de otras organizaciones de izquierda, pero el sentimiento antinorteamericano era GENERAL y no solo aquí sino en toda Latinoamerica; al punto que el mismo Nixon sufrió una agresión similar en Perú, durante una visita efectuada en el marco de su gira latinomericana que finalmente debió cancelar.
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