La Cruz de El Ávila, cuya idea y concepto dio luz, literalmente dicho, por primera vez en diciembre de 1963, sigue alumbrando la Navidad caraqueña, no obstante, haber sido politizada y utilizada con fines propagandísticos…
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En tiempos no muy lejanos, todos los primeros de diciembre Caracas recibía las
celebraciones navideñas encendiendo la Cruz de El Ávila, idea del Ingeniero Ottomar Pfersdorff de la Electricidad de Caracas.
El encendido se realizó por primera vez el 01 de diciembre de 1963, proyectándose desde las luces de las habitaciones desde el primer piso 1 al 14 del Hotel Humboldt.
Desde aquel primer encendido de la Cruz de El Ávila, cada primero de diciembre, a las 06:00 de la tarde, se dio inicio a la Navidad en caraqueña.
La primera Cruz del Ávila requería el cierre de las cortinas de 30 habitaciones del Hotel Humboldt, manteniéndose el resto con sus luces encendidas durante la noche. Después de tres años, el alto consumo de energía motivó la instalación de la cruz en la antena de Los Mecedores.
En 1966 la Cruz del Ávila se instaló en la antena de la Corporación Venezolana de Televisión (CVTV) en Los Mecedores, actual Venezolana de Televisión, con una altura de 30m alto x 20m ancho, 120 lámparas fijas y 4 lámparas de destellos.
Desde el 19 de abril de 1967, y durante todo el mes, se sustituyó la cruz de El Ávila por el escudo de Santiago de León de Caracas, en conmemoración del cuatricentenario de la fundación de la ciudad.
Desde 1969 se sumó a la tradición la selección de un niño entre las escuelas de Caracas, para que encienda la Cruz del Ávila con el control remoto ubicado en el edificio de la Electricidad de Caracas, en San Bernardino.
Ese primer honor le correspondió a la niña Ibelice Margarita Díaz, de la escuela Juan Antonio Pérez Bonalde en Catia.
En 2009 se sustituyeron las 74 lámparas incandescentes y 2 luces de destello por 144 bombillos ahorradores de luz blanca, lo que ha incidido en que su luz no sea tan nítida ni se aprecie ahora desde otros ángulos de la ciudad.
La tradición fue alterada en febrero 2012 y enero 2013, cuando por razones políticas se encendió y que por la salud del ex-presidente Hugo Chávez; incorporándose la palabra Paz en las luminarias y encendiéndose desde el primero de noviembre a partir de 2016.
Si el argumento de la salud fuera válido, lo más lógico es que la Cruz del Ávila se encendiera todo el año, por la salud de los venezolanos que no son atendidos en los hospitales ni pueden costearse tratamientos privados, o que mueren de mengua sin medicamentos ni alimentos.
Dato curioso, el ingeniero Ottomar Pfersdorff, jubilado de la Electricidad de Caracas en 1970, falleció el 01 de diciembre de 1998, justo el día en el que se enciende la Cruz de El Ávila, su más hermoso regalo a Santiago de León de Caracas. Hoy, nuestra cruz sigue marcando el inicio de la Navidad
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